Si bien, siempre he sentido esa como suerte de llamado a hacer cosas fuera de lo normal, creo que ahora es más fuerte, son como ansias inacabables de volar de donde esté y olvidarme de todo, hacer lo que me gusta. El diagnóstico: la típica etapa de rebeldía en la juventud. Veremos hasta cuando me dura antes de sucumbir ante el sistema.
Por otra parte, he logrado canalizar esas ansias de una forma más "positiva" a los ojos de la sociedad, como participando más en lo del liceo (si bien, fui Presidente del Centro de Alumnos del Liceo en 1ero, no me sentí para nada afianzado con el liceo o por lo menos con las actividades). Actividades extra programáticas, vengan a mi. Además, tengo hartos proyectos cinematográficos en los que me gustaría profundizar. Como referente tengo películas como la siempre clásica A Clockwork Orange (pero completa, como el libro) y una película que siento que me ha marcado tanto como la de los hermanos drugos: Romanzo Criminale. Definitivamente es un pedazo de peliculón, desde la trama intrigante, la forma de llevar temas a la pantalla, los cortes, los flashbacks, hasta la banda sonora (fue muy agradable escuchar Creedence mientras corría el DVD, o Queen mientras se masacraba a algún extra). Son películas como esta las que me motivan a hacer algo que creo que definitivamente tardaré mucho en concretar (pero lo haré).
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